El hábito productivo se basa en el llamado PROCESO DE PENSAMIENTO FUNDAMENTAL. Aquí es donde se lleva a cabo la gestión horizontal de las actividades con el ánimo de tomar el CONTROL de nuestra vida. Consiste en 5 fases secuenciales, separadas unas de otras:
Las personas necesitamos fluir, vaciar nuestra mente, liberarla por completo de la carga que suponen las tareas pendientes sabiendo que éstas se guardan en un LUGAR SEGURO Y FIABLE (“nuestra memoria es ineficiente”) y no es necesario recordarlas. Apuntar las cosas no es suficiente, hay que “mover” (no “copiar”) los asuntos que aparecen en tu radar a esta bandeja de entrada para evitar que nos sigan roban atención.